lunes, 15 de febrero de 2016

Una imagen vale más que mil palabras

¿Qué mejor manera de presentarse a un grupo que mostrando cómo es uno mismo?

La primera clase práctica de la asignatura comenzó con una sugerente propuesta: Realizar una fotografía grupal de forma totalmente libre, de manera que se consiguiera reflejar la personalidad de cada miembro. Se atendería a la creatividad y a la libertad sin establecer ningún tipo de límite o restricción.


Una vez elaborado el retrato de grupo, dedicamos el día 5 a la exposición de los trabajos. Nos encontramos con diversas propuestas (collages, montajes, uso y creación de distintos materiales, objetos característicos…) y analizamos los aspectos visuales y simbólicos que componían cada fotografía. 


Algunos grupos optaron por destacar los elementos más significativos a través de un fondo neutro; otros escogieron como escenario diversos espacios de la facultad que transitan con frecuencia; y el resto fueron elaborados manualmente o a través de programas de edición. 


Se analizó, además, la eficacia de las imágenes, es decir, lo que cada una transmitía. Así, en una fotografía con demasiada información resultará más complicado interpretar su contenido. Pudimos observar que algunas composiciones se centraban en mayor medida en el aspecto individual, mientras que otras partían del eje de grupo.


Tras la presentación iniciamos un debate para conocer cuáles habían sido los procedimientos llevados a cabo por cada equipo, los cuales se fueron modificando en la mayoría de los casos dando lugar a procesos creativos. Algunas cuestiones planteadas en la puesta en común fueron: “¿Por qué elegisteis ese fondo?”, “¿Os costó mucho poneros de acuerdo respecto a cómo enfocar la foto?”.


Todos los grupos, sin embargo, experimentaron algo en común: Diversión durante la realización del trabajo, factores que, sobre todo en este ámbito, deberían ir siempre ligados, pues de esta manera el aprendizaje será significativo.


La diversidad de propuestas estuvo motivada por la ausencia de pautas, dando lugar a la aparición de ideas creativas y a la utilización de diferentes técnicas artísticas.
Estos son algunos de los objetos que aparecieron en las fotos:
(¿Adivinas de quién es cada uno?)
    

Sabemos que después de este proyecto seguiréis usando vuestras cámaras y mentes, por lo que os dejamos una serie de cosillas que creemos que os podrán servir, empezando por nuestra receta para elaborar la mejor foto de grupo.


Para más consejos, aquí tenéis unos enlaces:

Si bien cada grupo sacó a la luz la esencia de cada miembro, a nosotras nos llamó la atención tanto el trabajo de cada uno como lo mucho que nos llegamos a conocer, aprendiendo detalle a detalle cómo son las personas que nos rodean sin necesariamente escuchar qué es exactamente lo que tenemos que hacer y cómo lo tenemos que hacer.

Y es que, realmente, el arte consiste en eso, en dar rienda suelta a la imaginación y poder expresarse libremente.


1 comentario:

  1. Enhorabuena por la entrada, resulta completa, sugerente y con una buena dosis de creatividad. Sólo por encontrar algo que mejorar (y que aprender) os sugeriría que incluyáis las referencias de las imágenes que habéis usado, quién es su autor, y de dónde las habéis tomado. La cuestión de la propiedad intelectual de las imágenes es importante, aunque estemos acostumbrados a compartir imágenes sin pensar en su procedencia. Estaría bien que investigárais sobre el tema.

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